Tarjetón con pastillero plástico conteniendo una mascarilla hidrofílica:
- Básicamente consiste en una mascarilla de celulosa comprimida. La peculiaridad es precisamente que viene en seco y requiere de hidratación para desplegarse.
- Tenemos que completarla con un cosmético para el rostro (un tónico, sérum, infusión, etc.) y esto es genial porque podemos tener la mascarilla que necesitemos en cada momento, dependiendo de lo que añadamos.
- También podés recurrir a las infusiones para preparar una mascarilla casera con esta cápsulas compacta. Solo tendrás que dejar que se enfríe la infusión mientras se impregna la mascarilla. Té verde contra el acné y la grasa, manzanilla para relajar, hinojo para purificar, menta para desintoxicar, lavanda para desinfectar, etc.
- Igualmente, puedes prepararte una mascarilla casera de aloe vera mezclando el jugo de la planta con agua para diluirlo y poder hidratar la mascarilla en pastilla. También puedes usar algún tónico que contenga aloe.
- Por último, puedes aprovechar este tipo de mascarilla para realizar un tratamiento con tu aceite facial favorito. Diluye 3-4 gotas en medio vaso de agua, revuelve bien y deja que la mascarilla se empape. Por último, no olvides el masaje con las yemas de los dedos para que se absorba bien el aceite. También unas gotas de serum te servirán para crear tu mascarilla personalizada.
- No son tóxicas, irritantes ni alérgénicas. Son transpirables y absorben la humedad.
- Prepara el líquido con el que vas a impregnar tu mascarilla comprimida. Lo más habitual suele ser usar un tónico.
- Saca la pastilla de su envoltorio y sumérgela en la preparación hasta que se impregne por completo.
- Escurre bien la máscara y colócatela sobre la cara, dejando que actúe unos 15 minutos.
- Retira la mascarilla y con las yemas de los dedos ve dando golpecitos por todo el cutis para que se absorba el producto con el que has impregnado la mascarilla compacta.
